LA IMPORTANCIA DE LAS PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS APLICADAS EN EL DESARROLLO INTEGRAL DEL PROCESO EDUCATIVO.

La Pedagogía es una ciencia multidisciplinaria, que pertenece al campo de las ciencias sociales y humanidades, teniendo por objeto analizar y comprender el fenómeno de la educación. Se basa en procesos sistemáticos de aprendizaje, conocimiento, desarrollo de capacidades y habilidades que facilitan la toma de decisiones y que orientan las acciones educativas y de formación, sobre la base de pilares como: principios, métodos, prácticas, técnicas, pero también aportaciones y posturas de pensamiento, presentes en los procesos de enseñanza-aprendizaje. 

En relación con las acciones que pretenden alcanzar las practicas pedagógicas, se relaciona la psicotécnica pedagógica como la aplicación sistemática de la psicología que tiende a mejorar la función educativa y docente. Siendo conocida como una rama de la psicología aplicada que estudia aspectos relacionados con el aprendizaje, sus problemáticas y dificultades que se puedan presentar.

Dentro de este documento se presentan apartados referentes a las practicas pedagógicas aplicadas a la educación, en donde se menciona la finalidad que tienen estas pruebas, las características generales que las integran y la importancia de su aplicación. En un principio se mencionan los sistemas y procedimientos de evaluación de la psicotécnica pedagógica, que son de suma importancia puesto a que la evaluación es un proceso global, que requiere de métodos y procesos de análisis.

En seguida se describe el uso y aplicación de las pruebas para evaluar las aptitudes, habilidades, intereses e inteligencia que nos permiten identificar características para la elección, la conducta, los conocimientos y las preferencias vocacionales.

Por último, se describen el uso de las escalas estimativas y las pruebas pedagógicas, como los instrumentos que se utilizan para determinar que el rendimiento del alumno fue alcanzado en alguna materia en específico. Pues son aplicables a manera de evaluación, ya que son pruebas objetivas y confiables con las cuales el docente puede apreciar e identificar los conocimientos o deficiencias de los alumnos.



1Sistemas y procedimientos de evaluación de la psicotécnica pedagógica.

En palabras de García Ramos (1989), la evaluación es “Un proceso sistemático de identificación, recogida y tratamiento de datos sobre elementos y hechos educativos con el objetivo de valorarlos primero, y sobre dicha valoración tomar decisiones” (Castillo Arredondo & Cabrerizo Diago, 2010).

La Pedagogía se apoya de la psicología para identificar necesidades educativas especiales, recabar información y tomar decisiones. Es así que se realiza una intervención de evaluación psicopedagógica, considerada como una rama de la psicología aplicada que se encarga de la medición de los aspectos psicológicos del individuo y su relación con el aprendizaje, pues tiene por objeto comprobar cuantitativamente que el diagnóstico es real para evitar caer en la subjetividad.

Galve (2005) describe que la evaluación psicopedagógica tiene un carácter preventivo y/o correctivo, debido a que permite identificar necesidades educativas especiales, recabar información y tomar decisiones. Por lo tanto, los momentos de intervención se adaptan al curriculum, es decir que se puede evaluar al inicio del proceso para identificar lo que el individuo sabe, durante el proceso para saber que es lo que esta aprendiendo y al final para saber lo que se ha aprendido. En este sentido, la evaluación psicopedagógica, forma parte de la tarea orientadora del pedagogo, pues es un elemento fundamental de la tarea educativa y por lo tanto, tiene un carácter participativo.


2Pruebas de aptitudes, habilidades e interés.

A través de la evaluación psicopedagógica se pretende brindar una explicación científica, que analice las diferencias individuales y tome en cuenta factores de genotipo y paratípicos; es decir, los factores de la herencia, el contexto social, sus condiciones o influencias que permiten que un individuo tenga o carezca de ciertas aptitudes, habilidades o intereses.

Es importante que aquel que realiza la tarea pedagógica tenga conocimiento de estas condiciones debido algunos autores como Pieron (1955), consideran que la aptitud es una disposición innata o hereditaria que facilita el aprendizaje o el trabajo mismo. Es decir, que las aptitudes son aquellas características que indican la posibilidad de que un individuo pueda cumplir con una acción, un trabajo o adquirir un conjunto coordinado de respuestas orientadas hacia un fin determinado. Así mismo otro aspecto importante que va de la mano junto con la aptitud es la habilidad, descrita por Hontangas (1994), como una “destreza” debido a que se refiere a una condición de naturaleza física o motora, que implica coordinación de percepción y acción, para poder cumplir ciertos objetivos de manera adecuada. En relación con la aptitud, podemos decir que las habilidades nos brindan elementos que nos permiten poder llevar a cabo la aplicación de las aptitudes en entornos de desarrollo social.  Por otra parte, Ribot (1991), describe que los intereses influyen demasiado en la toma de decisiones y que son un factor de importante para desarrollar una aptitud o habilidad, puesto que permiten al individuo desarrollarse libremente dentro de su entorno social, laboral e incluso emocional.

Estas características se evalúan a través de pruebas o test que, en el caso de las aptitudes, como la prueba diseñada por G. K. Bennett, H. G. Seashore, A., y G. Werman, para evaluar el razonamiento verbal, numérico y abstracto, nos permiten determinar el éxito o fracaso al seleccionar una vocación. Por otra parte, aquellas que evalúan las habilidades son útiles para identificar posibles logros o fracasos, a través de pruebas en ocupaciones específicas y desempeño en habilidades cognitivas, sociales y físicas.

Por su parte, las pruebas de interés son útiles para identificar diversos tipos de conflicto y madurez vocacional. Es decir, que los resultados de estas pruebas nos ayudan a distinguir entre cuatro modos de expresión de los intereses a través de distintos métodos de evaluación: la elección, la conducta, los conocimientos y las preferencias. Entre las pruebas más importantes que podemos mencionar, se encuentran el “Test de intereses vocacionales”, diseñado por Strong (1925) y el Test de Kuder (1940). También conocido como “Registro de preferencias vocacionales de Kuder” es considerado como el segundo test de mayor importancia para la medición de intereses.


3Pruebas de medición de la inteligencia. 

La inteligencia, según Weschler (1958), es una capacidad que tiene el individuo y que le permite actuar racionalmente. De acuerdo con Catell R. B. (1943), se divide en dos tipos: la inteligencia fluida que intervine en las habilidades de memoria, razonamiento y rapidez; y la inteligencia cristalizada, que se refiere a las habilidades y conocimientos que desarrollamos (Gerardo Pérez & Vite San Pedro, 2012).

En este sentido podemos decir, que la inteligencia es capacidad mental que nos permite actuar, pensar, memorizar o desarrollar habilidades. Se desarrolla de acuerdo al contexto del individuo porque es una condición que permite que el individuo pueda adaptarse y sobrevivir. Frente esto, se brindan posturas teóricas apoyadas por autores como Sternberg (1985), quien considera que la inteligencia se divide en tres partes: la inteligencia contextual (adaptación al medio y conductas de convivencia), la inteligencia de la experiencia (enfrentar situaciones de forma apropiada) y la inteligencia componencial (procesamiento de la información).

El desarrollo de pruebas de inteligencia tuvo como primer impulso la necesidad de brindar respuestas a las demandas sociales en educación y política. Siendo desarrollada la primera prueba en 1905 por los psicólogos franceses Alfred Binet y Théodore Simon. Poco después, durante la Primera Guerra Mundial surgió la necesidad de elaborar pruebas de inteligencia para la selección y clasificación de los reclutas de la Armada de los Estados Unidos. Pues estas pruebas permitían seleccionar un equipo que tuviera habilidades, capacidades y aptitudes para realizar análisis, planificación y estrategias asociadas tradicionalmente al espionaje o batalla.

Tiempo después, Arthur S. Otis crea las pruebas de inteligencia “OTIS” que se utilizaron también para evaluar civiles. Dichas pruebas son creadas para evaluar adultos dentro del campo Industrial y comercial, por lo cual son considerados como de gran utilidad para evaluar y seleccionar empleados o postulantes. Entre estas pruebas podemos distinguir tres tipos:

1)    OTIS Sencillo, desarrollada para el nivel de escolaridad secundaria, contiene un total de 75 reactivos que deben responderse en treinta minutos.

2)    OTIS Wonderlic, desarrollada para el nivel de escolaridad primaria, contienen un total de 50 reactivos que deben responder en doce minutos y puede aplicarse de manera individual o en grupos.

3)    OTIS-GAMMA, desarrollada para el nivel educativo de bachillerato en adelante, contiene un total de 80 reactivos que se deben responder en treinta minutos

Estas pruebas contienen preguntas que pueden clasificarse en diferentes niveles, puesto permiten evaluar cómo piensa el candidato, la capacidad mental y la inteligencia general, es decir, la capacidad para razonar, resolver problemas y pensar de forma abstracta; y el tiempo que demora al responder una serie de preguntas que contienen de tres a cinco respuestas posibles. Contienen sencillas normas de aplicación para procesos de selección de personal, ya que evalúan desde los niveles de estudios de los candidatos.

 

4Técnicas de medición y evaluación del rendimiento escolar.

Gomez Bastar (2012) describe la tarea pedagógica como “una actividad de instrucción, cuyo fin se expresa en la construcción de conocimientos que indudablemente se podría considerar un arte, ya que utiliza como todas las artes, conocimientos científicos, prácticos y actitudinales”.

Desde la perspectiva de este autor, la tarea pedagógica es un arte, porque permanentemente trabaja en la creación de estrategias para mejorar los saberes de los educandos y se interesa porque esos saberes, contribuyan a que el estudiante conozca, analice y comprenda su entorno político, cultural y social.

En base a lo anterior, podemos decir que las escalas estimativas y las pruebas pedagógicas son fundamentales como instrumentos para la medición de conocimientos y habilidades educativas; pues permite que el docente pueda realizar evaluaciones objetivas acerca de los aprendizajes de los alumnos y traducirlas a calificaciones.

Henri (1960), describe que las escalas estimativas son instrumentos de observación cuya finalidad consiste en estimar convenientemente el rendimiento escolar en lo que se refiere a los procesos, los productos o las realizaciones. Es decir que su uso dentro del escenario educativo está enfocado en evaluar la “conducta adquirida” a través de la detección de rasgos para formular objetivos por alcanzar y traducirlos en términos de comportamientos; esto nos permite crear situaciones propicias y adecuadas en que los comportamientos puedan producirse, observarse y evaluarse.

Desde el punto de vista de Rodríguez (2007), las pruebas pedagógicas son instrumentos de medición de los conocimientos y habilidades de los escolares. Son del uso del docente, puesto que le permiten medir los resultados alcanzados de sus estudiantes, y mediante su aplicación se pueden recuperar pruebas acerca de los aprendizajes de los alumnos, comprobar la eficacia de los programas, además de justificar las calificaciones.

Existen algunas clasificaciones de las pruebas pedagógicas, pero en términos generales dichas pruebas reúnen algunas condiciones fundamentales, como validez, que mide precisamente lo que quiere medir; consistencia o confiabilidad, cuando el instrumento mide con precisión lo que se propone; y también deben ser objetivas, es decir que los ítems tengan una buena estructura y coherencia.

Además de lo anterior, existen condiciones secundarias que se pueden cumplir, entre estas se describe que las pruebas pedagógicas son univocas, porque las interrogantes deben tener una sola respuesta; inequívocas, porque las instrucciones deben contener un lenguaje claro; adaptada en cuanto a los contenidos que deben ser acordes al programa, métodos y capacidades de los alumnos. Debe ser suficiente, es decir, que el número de cuestiones se condicione con los contenidos temáticos; y finalmente debe ser económica en cuanto al tiempo que tome la resolución y la revisión.

 


Conclusión.

Con relación a lo anterior, podemos decir que el pedagogo siente la necesidad constante de buscar herramientas auxiliares que le sirvan de apoyo para explorar las habilidades del sujeto de estudio e identificar las áreas de aprovechamiento en las que se pueden trabajar. Busca las áreas de oportunidad para realizar intervenciones formativas en función de motivar la retención de los aprendizajes y además realizar diagnósticos acerca de las habilidades o deficiencias que se puedan encontrar.

En este sentido se puede decir que las prácticas pedagógicas aplicadas en el desarrollo integral del proceso educativo son útiles herramientas que sirven para evaluar, sin embargo, su utilidad no radica únicamente en brindar calificaciones, es cierto que permite medir los niveles de aprovechamiento del individuo, pero también pueden servir como estímulo de preparación para el mismo. En conjunto, el cumplimiento de los objetivos se aplica a manera de una evaluación diagnostica, porque se busca explorar y comprobar los conocimientos, las habilidades y conductas que se esperan de los ínvidos que se evalúan, y así mismo, analizar las deficiencias individuales de cada uno.

Finalmente podemos concluir, que las pruebas para evaluar habilidades, aptitudes, intereses e inteligencia, serán aquellas que nos permitan identificar las características vocacionales del sujeto de estudio. Por su parte las escalas estimativas y las pruebas pedagógicas son importantes dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje porque son las herramientas que el pedagogo aprovechara en beneficio de mejorar la formación educativa, brindar un seguimiento oportuno a los problemas de aprendizaje, identificar necesidades y estimular continuamente al individuo durante su proceso de formación.

En términos generales, estas pruebas son algunos de los métodos de pedagógicos que se aplican dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje para evaluar la eficiencia tanto del programa, como del trabajo del pedagogo y las habilidades del individuo; además de conciertos objetivos como calificar, rectificar, promover y supervisar.


 

Bibliografía

Cantalejo. J. (2003). Conceptos y características de las habilidades especiales: Evaluación de habilidades especiales.

Castillo Arredondo, S., & Cabrerizo Diago, J. (2010). En Evaluacion educativa de aprendizaje y competencias (pág. 7). Madrid, España: Pearson.

Espinoza, C. (2007). Investigación sobre aptitudes e intereses. Tesis, San Salvador.

García, C. (2006). La teoría y la práctica de la evaluación y el informe psicopedagógico. Orientadora de I.E.S. .

Gates, Z. & Bazan, D. (2002). Manual de evaluación psicopedagógica. . Santiago de Chile.

Gerardo Pérez, M., & Vite San Pedro, S. (2012). Cuadernillo de Prácticas 1, Pruebas de Inteligencia: OTIS. Universidad Nacional Autonoma de Mexico (UNAM), Facultad de Psicologia.

Gómez Bastar, S. (2012). Evaluación psicopedagógica. RED TERCER MILENIO.

González, F. (2007). Instrumentos de evaluación psicológica. La Habana.

Silva y Ortiz, M. T. (2015). ISSUU. Recuperado el 22 de junio de 2020, de https://issuu.com/tessiesilva/docs/11._prueba_pedag__gica

Vite, S. (2012). Cuadernillo de prácticas 1. Pruebas de inteligencia OTIS. UNAM, Facultad de psicología.

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